Luego hicimos una selección de frases que los chicos organizaron de diferentes maneras para producir poemas.
Estos fueron los trabajos elaborados:
9no A

Los ves con una mirada que responde
a la sombra de sí mismos.
También los podés ver, un día cualquiera
que no dicen nada, no se alegran.
No tienen mucho. Son un puñado de viento
de manos abiertas que luchan entre sí.
Ya no hablan, aunque hay veces
que aún se sienten inocentes
S.C.
2
Los ves:
Son sombras de sí mismos.
Inocentes
Que van con la mano abierta.
Ya no hablan,
No se alegran,
No dicen nada.
Los ves también
Buscando algún lugar
Para pasar la noche,
Para pasar la vida.
No tienen mucho
Y luchan entre sí.
Un día cualquiera,
Despiertan hombres
Y nunca más los ves.
C.L. –L.F.
3
Nunca más me olvidaré de usted.
Ya no habla con esa ternura.
Su mirada no dice nada
Ni está buscando
alguna respuesta.
Al besarme, no se alegra
Ahora lo mira a él,
al que también ve
con cariño, con ternura,
como usted lo hacía conmigo.
Aún así yo siempre la esperaré,
con las manos abiertas
Y con la mirada que solo
responderá al amor.
G.F.
4
Los ves caminando
con una mirada que sólo responde
a la sombra de sí mismos.
Van con la mano abierta,
por una moneda.
Ya no hablan con sus padres.
Y es que hay veces
que ni los ven.
También los ves solos y con frío.
Ellos, inocentes, luchan entre sí
por una moneda.
Pero no tienen mucho.
Siguen buscando, con la esperanza
que esto termine.
No dicen nada, no se alegran.
Sólo reciben un puñado de viento.
Algún día, esperan
nunca más sufrir,
los pibes de las calles.
F.C.
5
Con una mirada que sólo responde
a la sombra de sí mismos
Luchan entre sí,
buscando algún recuerdo.
No dicen nada,
no se alegran.
Los ves
inocentes.
No tienen mucho
de que hablar.
También,
un día cualquiera,
con la mano abierta
Nunca más los verás
como a un puñado de viento.
J.T. – F.L.
6
Los ves, con una mirada
que sólo responde
a la sombra de sí mismos.
Con la mano abierta,
ya no hablan.
Y es que hay veces que
también los ves inocentes,
luchando entre sí.
No tienen mucho,
sólo un puñado de viento.
No dicen nada.
Hasta que un día cualquiera
se levantan
y nunca más los ves.
L.V.
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9no. B
1
que sólo recuerdan tu mirada quieta,
oscura y gris.
La de esa noche cuando
llenaste mis ojos
con silencios y susurros,
Me rondaba el pasado y la tristeza.
Aún recuerdo tus palabras
que me decían: “no te perdoné”.
Y en la infinita espera del dolor,
junté coraje para negarme
a ser protagonista
de otra historia.
C.R.
2
Desde aquí te escribo con las manos,
en la infinita espera del dolor.
Estabas oscura, gris
y con la mirada quieta
En silencios y susurros,
te rondaba el pasado o la tristeza,
Por eso te negaste a ser
protagonista de la realidad.
Aún recuerdo tus palabras,
cuando llenaste mis ojos de lágrimas,
y no tuve el coraje de decirte
que no te perdonaba.
F.L.
3
Aún te recuerdo,
en silencios y susurros.
Con la mirada quieta cuando
te rondaba el pasado
o la tristeza
Te negaste a ser protagonista
nuevamente de la espera
del dolor.
Llenaste tus ojos con el recuerdo
de sus palabras,
oscuras y grises.
Desde aquí te escribo,
con las manos empapadas en llanto.
Sin el coraje suficiente
para decirte que no te perdoné
M.R. - F.L.
4
Desde aquí te escribo con las manos,
con las que aún recuerdo
tu mirada quieta
de silencios susurros.
Te rondaba el pasado y la tristeza.
Recuerdo tus palabras
que llenaron mis ojos de lágrimas
en la infinita espera del dolor.
Aunque te negaste a ser protagonista
y no te perdoné,
aun tengo el coraje de decirte
que te sigo amando.
I. R.
5
Desde aquí te escribo,
con las manos frías.
Estabas oscura y gris.
Llenos los ojos de silencios y susurros.
Aún recuerdo tu mirada quieta,
rondándote el pasado y la tristeza.
Te negaste a ser protagonista nuevamente
de la infinita espera con dolor.
Y aunque recuerdo tus palabras,
no tengo el coraje de decirte
que no te perdoné.
F.C. - V.C.
6
No perdoné que
te negaras a ser protagonista
nuevamente, de nuestra
historia de amor.
Aún recuerdo que estabas
oscura y gris,
pero por dentro feliz.
Con silencios y susurros me decías
más que mil palabras
Tu miraba estaba quieta y acechante.
Llenaste los ojos de dulzura.
Pero te rondaba el pasado y la tristeza.
No era por amor, sino por tu pereza
de no sentir lo que decías.
Recuerdo tus palabras de dolor
que llenaron mis ojos de lágrimas,
Sin embargo todavía tengo el coraje
de no condenarte.
J.P.
7
Aún recuerdo
tu mirada quieta.
Estabas oscura y gris,
te rondaba el pasado
o la tristeza cuando
te negaste a ser protagonista
Desde aquí te escribo con mis
manos que no te perdonan
en la infinita espera del dolor.
Recordando tus palabras
que llenaron
de silencios y susurros mis ojos.
M.D.
1 comentario:
Muy buenas producciones!!!
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